Hace unas semanas "New York Times" publicó un seriado de reportajes titulado "The Debt Trap" (La deuda tramposa) sobre la situación de endeudamiento de millones de personas en Estados Unidos. Se puede deducir que la bomba de la crisis empezó a detonar hace varios años, cuando los bancos empezaron a usar estrategias publicitarias para atraer a clientes que ya tenían una deuda hipotecaria, para ofrecerles un segundo préstamo.
Adquirir una segunda hipoteca es considerado un préstamo de alto riesgo. Sin embargo, esos préstamos se convirtieron en aceptables gracias al lenguaje utilizado, ya que en vez de referirse directamente a una segunda hipoteca (second mortgages) se empezó a usar la palabra atractiva "home equity". Sin referirse a la hipoteca, se vendía la ilusión de prosperidad con frases como "Ahora, mientras el valor de su casa crece, puede tomar un crédito por ella" (anuncio de Citybank de 1987) o "Viva plenamente" (Live Richly). Nunca se advertía claramente al cliente del riesgo de que el valor de la casa decrezca o la trampa de los intereses variables.
Otra fuente de endeudamiento son las tarjetas de crédito que brindan la comodidad de no llevar efectivo, además de diferir los pagos. Sin embargo, se vende la ilusión de prosperidad, ya que se compra con dinero que no se tiene... Actualmente millones de personas en US se encuentren atrapadas en una espiral de endeudamiento que les hunde cada vez más y de la cual no pueden salir.
Si bien en la crisis de US intervienen varios factores, no se puede negar que parte de la crisis se debe a una banca que daba fácilmente préstamos, alimentando así el deseo consumista de la gente. Como escribe desde Chicago, una lectora del NYT: "La gente quiere bienes que le traigan satisfacción y eleven su estatus. Los prestamistas entienden y explotan este deseo de la gente. Junta codicia y falta de disciplina económica ¡y tendrás un relajo!".
Adquirir una segunda hipoteca es considerado un préstamo de alto riesgo. Sin embargo, esos préstamos se convirtieron en aceptables gracias al lenguaje utilizado, ya que en vez de referirse directamente a una segunda hipoteca (second mortgages) se empezó a usar la palabra atractiva "home equity". Sin referirse a la hipoteca, se vendía la ilusión de prosperidad con frases como "Ahora, mientras el valor de su casa crece, puede tomar un crédito por ella" (anuncio de Citybank de 1987) o "Viva plenamente" (Live Richly). Nunca se advertía claramente al cliente del riesgo de que el valor de la casa decrezca o la trampa de los intereses variables.
Otra fuente de endeudamiento son las tarjetas de crédito que brindan la comodidad de no llevar efectivo, además de diferir los pagos. Sin embargo, se vende la ilusión de prosperidad, ya que se compra con dinero que no se tiene... Actualmente millones de personas en US se encuentren atrapadas en una espiral de endeudamiento que les hunde cada vez más y de la cual no pueden salir.
Si bien en la crisis de US intervienen varios factores, no se puede negar que parte de la crisis se debe a una banca que daba fácilmente préstamos, alimentando así el deseo consumista de la gente. Como escribe desde Chicago, una lectora del NYT: "La gente quiere bienes que le traigan satisfacción y eleven su estatus. Los prestamistas entienden y explotan este deseo de la gente. Junta codicia y falta de disciplina económica ¡y tendrás un relajo!".
---------------------------------------------------
Fuente: New York Times: "The Debt Trap".
(A series about the surge in consumer debt and the lenders who made it possible).
(A series about the surge in consumer debt and the lenders who made it possible).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por dejar tu huella en Relatos de un Peregrino!