gracias a la gran variedad de hamacas (en portugues: redes)
Al inicio de este año 2009 tuve la oportunidad de viajar en barco desde la ciudad brasileña de Manaos (Estado de Amazonas) hasta Belém (Estado de Pará). El barco partió desde el río Negro que más adelante se junta con el Solimões. Este “encontro das águas” pasa a formar el río Amazonas. El viaje hasta Belém dura más de cuatro días de navegación, pero si se lo hace en sentido contrario (de Belém hacia Manaos) dura un día adicional por cuanto se viaja contra la corriente.
Mi viaje en barco “11 de Mayo” fue una experiencia única en la que pude admirar la naturaleza amazónica y compartir con gente sencilla. Lo cierto es que sólo gente pobre y turistas viajan en barco ya que la mayoría de las personas prefiere tomar avión. Había más de 200 pasajeros entre los cuales estaban una decena de turistas extranjeros de países como Argentina, Alemania, Holanda y hasta una señora japonesa que hablaba perfectamente portugués y que vivía en Brasil desde hace más de treinta años.
El barco contaba con dos áreas comunes que también servían de área de descanso. Cada pasajero tenía que comprar una hamaca que era fijada en el lugar indicado. Allí se ubicaban hombres, mujeres, niños, familias. En el área cercana a la popa se encontraba la cocina y una pequeña área para los baños. También había algunos camarotes con cama y baño privado, separados del área común. Esta área es más cara y generalmente la ocupan turistas. En la tercera planta o “terraza” del barco se encontraba un mostrador donde vendían productos comestibles y se podía mirar el rio, disfrutar de la brisa, jugar cartas, o simplemente dialogar mientras se disfruta de una cerveza helada.
Me pareció que por unos días estábamos en otro tiempo, otra época en la que no existía el ruido de los carros, las grandes metrópolis ni la prisa de los relojes… Sólo existía el paisaje natural y el compartir con los demás pasajeros como si se tratara de una gran familia de viaje.
Me pareció que por unos días estábamos en otro tiempo, otra época en la que no existía el ruido de los carros, las grandes metrópolis ni la prisa de los relojes… Sólo existía el paisaje natural y el compartir con los demás pasajeros como si se tratara de una gran familia de viaje.
Se ve bien chevere!
ResponderEliminarNo te dio mareo?
muito bonito teu trabalho de preregrino por caminhos que levam a diversos lugares e pessoas com diferentes realidades... gostei de vir aqui e ver; pessoas, coisas e cores.
ResponderEliminartambém gostei muito da tarde de poesia e prosa. até...
Interesante experiencia, sobre todo el poder disfrutar de unos días en la naturaleza, sin ruidos ni agobios de ciudad. El viaje en barco debe ser emocionante excepto por q no hay más q agua a tu alrededor...
ResponderEliminarhola que tal me gustaria que me enviaras un poco mas de informacion con respecto a precios escalas ect.. te agradeceria ya que pienso realizar este viaje en pocas semanas. mi nombre es juantatu y mi correo es juantatuk2@hotmail.com. gracias de antemano.
ResponderEliminarComo é bom conhecer pessoas bacanas e versáteis como você !
ResponderEliminarVolte sempre ....
hola, me estoy por ir para alla, sabes si se puede hacer de iquitos a belem, te acordas los costos? y una pregunta mas, me dijeron q se pueden ir haciendo escalas, es cierto? gracias por responderme pronto, anagilardini@hotmail.com
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